El mejor disco de Caifanes
Hace un par de semanas El Apache y yo estábamos en una discusión que parecía no tener final. Cuál es el mejor disco de Caifanes pregunté una vez que íbamos camino a la school.
La pregunta fue por culpa de un video de YouTube que miré el día anterior. En él, los conductores hicieron un repaso general sobre la vida de la banda mexicana. Entre los mismos conductores no se ponían de acuerdo, cada uno tenía sus motivos para elegir un disco distinto al que el otro ya había elegido.
Me quedé con la duda y esa misma noche me escuché los cuatro. Dos veces. Dormí sin decidirme.
El mejor es El diablito, dijo El Apache sin pensarlo mientras yo esquivaba carros para llegar más pronto por los burritos para el almuerzo. Wey, pero ¿y El Silencio?, le dije, tiene las mejores canciones. Creo que ese es el mejor. Lo puse en Spotify y a ambos nos vuela siempre el inicio. Metamorfeame es la primera rola del álbum e inicia con un super riff de bajo a cargo de Don Sabo Romo. ALV, dijo El Apache, y es que también tiene Estás dormida, Y la de Miércoles de ceniza, contesté. Luego mencionamos todas las canciones de El Silencio. Todas son obras maestras, desde Tortuga, pasando por Debajo de tu piel, hasta Mariquita. Todas son joyas, enserio.
Parecía sencillo. Al parecer nos habíamos puesto de acuerdo muy rápido. Pero resultó que solo había que reproducir una canción al azar de El diablito para volver a quedarnos pensando y peleando. El diablito tiene La celula que explota, Antes de que nos olviden (quizá una de mis tres favoritas de la banda), El negro cósmico y Los dioses ocultos. Ni más ni menos. Vaya debate que surgió de nuevo mientras evitaba gritarle a los demás conductores que avanzaran. Se me enfriarían los burritos.
Man, pero el primero fue el inicio de todo (el primer disco de Caifanes no tiene nombre, de hecho el segundo tampoco pero popularmente se conoce como El diablito por la portada). Mátenme porque me muero, Viento, Cuéntame tu vida, Perdí mi ojo de venado, La negra tomasa, dijo. Puras rolotas. Yo no había dicho nada. Estaba meditando el contenido del mismo y dije Sí, pero es muy ochentero, le falta la guitarra de Marcovich. Pero es lo más Caifanes que existe, dijo, cuando eran un cuarteto, y siguió mencionando canciones como Amanece o La bestia humana. Me puso a dudar y le puse play. Ya no estaba seguro de nada.
De manera automática descartamos El nervio del volcán por ser un disco en el que ya no estaba la mitad de la banda y porque prácticamente era el disco de Marcovich, lo cual ahora que lo pienso tampoco es malo.
Llegamos a la escuela y no quedamos en nada.
Al día siguiente ambos llegamos con nuevos argumentos. Y así por otros dos días. Había pasado casi una semana y no nos decidíamos. Escuchamos los primeros tres discos por la mañana y por la tarde y cada vez que los oíamos, encontrábamos elementos para cambiar de opinión.
Ese día por la noche me puse a escuchar El nervio del volcán solo para olvidarme un poco de los otros tres y chispas, resulta que me gustaba más de lo que creía. Si bien siento un desprecio por Marcovich, no podía ignorar que era una obra maestra lo que había hecho en este último disco. Además es el disco que tiene Quisiera ser alcohol, mi canción favorita de Caifanes. Lo escuché dos veces y dudé más aún.
Al otro día, de camino a la school again, volví a sembrar el terror. Pasé por El Apache y apenas se subió al carro, escuchó Miedo. Me miró sin decir nada y sabía lo que había pasado. El nervio del volcán entraba al juego.
Pasaron varios días y nunca nos pusimos de acuerdo en cuál era mejor, pero logramos decidir cuál nos gustaba más. Resulta que a él el primer disco. El tono gótico y ochentero seguro le recuerda sus mejores épocas, por el contrario yo me quedé con El Silencio. Hay algo en ese disco que lo hace redondo para mí. Primero, es el segundo disco en el que están todos los integrantes de la banda, y la ventaja es que justo por eso, es donde más acoplados y maduros se escuchan. Segundo, es un disco en el que Marcovich logró capturar esencias y ritmos del folklore mexicano que en ningún otro álbum volvió a hacer. Tercero, las letras de Saúl me parecen buenas todas. No hay una que no me guste. Y cuarto, la portada. Hay algo en esa portada que me fascina desde la primera vez que la miré en un cassette cuando era morrillo. Ya sé que esta muy shooteada la idea del mestizaje y blablabla, pero mirar esa portada que evoca una mezcla de dos culturas tan distintas me pone crazy.
Y nada, ¿cuál es su disco favorito de Caifanes y por qué?
Yo antes pensaba que era el volumen 2, no porque sea mi favorito sino porque tenia el sencillo mas reconocido "la celula que explota", pero ahora que lei y escuche todo a cerca del silencio, me doy cuenta que si no fuera por un gran album de cafe tacuba, este seria no solo el mejor disco de caifanes sino de todo el rock mexicano.
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